Verano...

Hemos pasado la frontera entre primavera y verano...con lo cual estamos ya de lleno en el verano, esa estación tan calurosa (más en otras zonas de España que en esta, aunque este año el sol parece habernos "recompensado" con continuas olas de calor a los del norte) y en la que las playas se saturan, entre sombrillas, toallas, neveras de playa, chanclas, cubos y palas, y un sinfín de bikinis que hacen de la arena una pasarela con todos los modelos.

Además de la playa, la fruta de verano apetece tremendamente, cambiándose las naranjas, entre otras, por peladillos, ciruelas, cerezas, sandías...El olor del verano se respira por cualquier calle,y las caras (incluso las de los niños) empiezan a pedir unas vacaciones, debido al insufrible calor que nos atormenta (como ya he dicho antes, infrecuente por estas tierras)... Los planes, familiares en ocasiones, de jornadas de descanso, sobre todo en lugares donde haya costa debido a nuestra inseparable playa, son cada vez más apurados, ya que las reservas deben hacerse son suficiente tiempo de antelación...

Ya no hay ninguna duda, todas estas características sólo indican una cosa...¡el verano ha llegado!